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"BLOODBROTHERS": THE DICTATORS, HERMANOS DE SANGRE.



La historia de los Dictators es otra historia sobre abrirse paso en un camino con más espinas que rosas. A menudo infravalorados a pesar de haber sido testigos y punta de lanza de la escena punk norteamericana de los setenta, The Dictators son el eslabón perdido que une los primeros ramalazos proto-punk de MC5 o los Stooges de Detroit con la escena punk neoyorkina de la segunda mitad de los setenta. A pesar de ser más jóvenes que los Ramones, editaron antes su disco de debut, también eran habituales del CBGB's (según su cantante llegaron a tocar ahí hasta en 34 ocasiones) y conocían bien toda la escena debido a los contactos de su bajista y compositor Andy Shernoff, que editaba un fanzine antes de crear la banda. Pero según el cantante de la banda Handsome Dick Manitoba, ellos nunca encajaron realmente en esa escena, había diferencias musicales, de actitud y de procedencia. Los Dictators venían del Bronx, y su lema era "Fuck art, let's rock".




                            Foto: David Godlis, 1976.

"I don't want music, I want pain!" ("Master race track", The Dictators)


A principios de los años setenta la música rock estaba evolucionando rápidamente. Nuevos estilos surgían gracias a la experimentación de músicos que mezclaban sus influencias con los nuevos sonidos del momento. Después del desencanto de la era hippy, nuevas formas musicales más agresivas y callejeras se gestaban en el subsuelo de una industria siempre al acecho del siguiente becerro de oro. Para muchos, el rock se había convertido una enorme, cara y mastodóntica puesta en escena que cada vez más se iba alejando de las inquietudes y problemas de la gente de la calle. Esta corriente minoritaria también rechazaba las complejidades técnicas de propuestas musicales más elaboradas como el rock sinfónico, y abogaba por una vuelta a las raíces basada en la inmediatez, la sencillez y la expresividad visceral.


Andy Shernoff era el editor de un fanzine en el Nueva York de principios de los setenta: "Cuando era un adolescente comencé un fanzine llamado Teenage Wasteland Gazette. Esto fue antes de estar en una banda de rock. Inventaba bandas y escribía artículos sobre ellas, ponía a mis amigos en ellas, inventaba conciertos, básicamente satirizando la anémica escena del rock de la época. Tenía algunas personas interesantes que escribían para mí como Richard Meltzer y Lester Bangs. Me enviaron material que fue rechazado por la prensa principal del rock porque era demasiado escandaloso. Fueron los primeros escritores con una actitud punk real antes de que la actitud punk en los medios se convirtiera en algo común y genérico. Solía ​​conseguir discos gratis, conseguir entradas gratis para espectáculos y fiestas. Todo fue una estafa, una estafa de rock and roll". ("Perfect Sound Forever online music magazine", entrevista con Jason Gross, 1996).


La formación de los Dictators se produjo de la misma manera que cientos de bandas antes que ellos: cuatro colegas en un garaje intentando sonar como una entidad. Andy Shernoff juntó fuerzas junto al guitarrista Ross Funichello (más tarde conocido como Ross The Boss), Scott 'Top Ten' Kempner y un batería llamado Stu Boy King. Andy conocía a Scott porque solían ir a visitar las tiendas de discos buscando discos de MC5 y The Stooges, y eso en aquella época no era ninguna moda, así que se crearon lazos de influencias comunes entre los tres. El único músico en realidad era Ross, que tocaba desde niño, los demás hacía apenas meses desde que habían cogido por primera vez un instrumento.


A través de Meltzer conocieron a Sandy Pearlman y Murray Krugman del sello Epic Records, que en ese momento llevaban a Blue Öyster Cult, y poco después grabaron una demo con cinco temas. Después de finalizar la grabación hicieron su debut en vivo en noviembre del 73 en el Prince George Community College en Maryland, abriendo para Iggy and the Stooges y Blue Öyster Cult.


Para entonces Shernoff hacia las labores de cantante, aparte de ser el bajista y compositor principal. Sus influencias eran varias pero sobre todo estaba el sonido de Detroit: "The Stooges y MC5, que fueron el modelo de los Dictators. Mucho garage rock, como The Standells, Chocolate Watchband. Una banda llamada The Beatles, The Who, The Who, The Who, The Who, y ¿mencioné a The Who?... Los discos de The Who no me parecen tan buenos hoy en día, pero su show en vivo en ese momento era una experiencia asombrosa y alucinante. The Who y The Stooges definieron la emoción en el entretenimiento en vivo en ese momento. El rock era una experiencia bastante seria y aburrida en ese momento". ("Perfect Sound Forever online music magazine", entrevista con Jason Gross, 1996). "De crío compraba discos de The Beatles, Rolling Stones, The Who, The Kinks, Dave Clark Five, Beach Boys, The Byrds, y me encantó todo lo que hizo Phil Spector, todos esos grandes productores de los sesenta ... Me encantaban todas esas bandas de chicas como The Shirelles. Pero yo diría que The Who fueron realmente una enorme, enorme influencia en The Dictators. Supongo que si lo miras como un montón de venas que conducen al corazón, The Who ciertamente era la vena más grande. Pero fuimos muy eclécticos. Teníamos una vena de metal, una vena de surf, una vena de invasión británica, una vena de pop..." (Handsome Dick Manitoba, entrevista con Andy Pearson, "Fear and loathing fanzine", 2014).


La banda siguió ensayando y escribiendo canciones. El 29 de marzo de 1974 dieron un concierto en el Popeye Spinach Factory de Brooklyn con The Dogs como teloneros, y esa noche fue la primera vez que su roadie o pipa Richard Blum se subió a cantar el tema final, una versión del "Wild thing" de The Troggs. El público se volvió loco. Manitoba era como el mejor amigo de la banda dispuesto a hacerles todo tipo de trabajos, pero esa noche dejó claro que la banda necesitaba un front-man que empujase a la audiencia hacia el frenesí. Aficionado a las peleas de lucha libre donde todos tenían nombres bastante peculiares, muy pronto empezó a hacerse llamar Handsome Dick Manitoba. "Bueno... si sigues el fútbol americano, tendrás un entrenador y él dibujará X y O en una pizarra, para mostrar cómo quiere que se juegue el partido. Andy era como nuestro entrenador, y fue lo suficientemente bueno como para hacer un plan sobre cómo podríamos ganar. Pero luego estaba la otra mitad de la banda, donde teníamos que salir al mundo y vendérselo a la gente. Al final del día, creo que pude venderlo mejor que Andy. Ciertamente tenía sus talentos, pero liderar una banda no era uno de ellos. Y quiero decir, dicho eso, mira a Pete Townsend... uno de los mejores compositores de rock'n'roll de todos los tiempos, uno de los mejores guitarristas, en una de las mejores bandas de la historia, pero nunca fue un front-man. Así es como funciona." (Handsome Dick Manitoba, entrevista con Andy Pearson, "Fear and loathing fanzine", 2014).




                             The Dictators, 1975.


Pocos meses después del debut en escena de su líder improvisado, los Dictators hicieron una fiesta-concierto en Brooklyn al que asistieron también Sandy Pearlman y Murray Krugman del sello Epic. Anunciado como un show de los Dictators más "invitado sorpresa especial", Manitoba volvió a aparecer hacia el final del show para ofrecer una salvaje versión del "Wild thing" y una entusiasta y cómica "I got you babe" de Sonny & Cher.


Los dos ejecutivos del sello quedaron impresionados por la energía del grupo pero mucho más por el arrojo y fuerza de Manitoba. Insistieron en que, si los fichaban para el sello, lo querían como un miembro oficial del grupo y la banda se dio cuenta de que lo necesitaban para algo más que para salir a liarla en los dos últimos temas de cada concierto. Así es cómo la banda consiguió un contrato para Epic Records y pasaron el verano de 1974 grabando.





"The Dictators go girl crazy!" salió fuera de fecha programada, en marzo de 1975. La portada lucía al cantante con su ropa de trabajo favorita, como un profesional de la lucha libre, mientras en el seno de la banda había una lucha real entre él y Shernoff por el micrófono. El bajista cantaba la mayoría de temas todavía, en la cubierta interior no aparecía Manitoba en las fotos del grupo y en los créditos aparecía listado como "secret weapon" (arma secreta). El disco está plagado de referencias a la cultura basura de la época: hamburguesas, revistas y cómics, y malos programas de televisión.


El disco es mítico por ser considerado uno de los primeros discos de punk rock norteamericanos, editado antes de que existiera el punk rock. Ni siquiera la palabra punk tenía un significado en esa escena antes de que la usara Legs McNeil para su fanzine Punk Magazine, creado por McNeil, el ilustrador John Holmstrom y el publicista Ged Dunn. Y los Dictators tuvieron bastante que ver en todo eso, según cuenta McNeil en su libro "Por favor mátame, la historia oral del punk": "Un día, yendo en coche, John dijo 'creo que deberíamos hacer una revista'. Llevábamos todo el verano escuchando el disco "Go girl crazy" de un grupo desconocido llamado Dictators, y nos había cambiado la vida. Cada noche nos emborrachábamos y cantábamos escuchando el disco. Holmstrom había conseguido el disco. Era él quien seguía el rock'n'roll y nos había iniciado a Ged y a mí en la Velvet, Iggy & The Stooges y los New York Dolls. Hasta entonces, yo sólo escuchaba a Chuck Berry, los primeros dos discos de los Beatles y Alice Cooper. Pero el resto del rock me parecía odioso, era todo la misma mierda hippy y no había nadie que describiera lo que era nuestra vida". (...) Holmstrong quería que la revista hablara de todo lo que nos gustaba; las reposiciones por televisión, beber, cerveza, follar, las hamburguesas con queso, los cómics, las películas de serie B y aquel extraño rock and roll que a nadie parecía gustar excepto a nosotros: la Velvet, los Stooges, los New York Dolls, y ahora los Dictators. Yo veía la revista como un disco de los Dictators cobrando vida. Pensé que la revista tenía que estar dirigida a chicos jodidos como nosotros. Chicos que crecían creyendo solo en "Los tres chiflados". Chicos que hacían fiestas cuando sus padres no estaban y destrozaban la casa. Chicos que robaban coches y se divertían... ¿Por qué no la llamamos Punk?" (Legs McNeil & Gillian McCain, "Por favor mátame, la historia oral del punk" Ed. Libros Crudos, pags 252-253, 4º edición: marzo 2017)


Muchos años más tarde el disco recibiría reseñas muy positivas, sobre todo en cuanto a su carácter rompedor e influyente, pero en aquel 1975 lo cierto es que la repercusión de su disco fue mínima. El público no sabía cómo encajarlos y el sello no sabía cómo venderlos. Se estima que hasta 1977 sólo se habían vendido 6.000 copias. Epic Records rescindió el contrato con The Dictators poco después de la publicación del disco.


"El disco no fue muy bien aceptado por la radio. Basta mirar atrás y ver cuáles fueron las canciones de éxito de 1975. Tampoco fue bien grabado o producido. Apenas podíamos tocar nuestros instrumentos en ese momento. Así que nos retiraron unos meses después de que saliera el disco. No había lugar en el negocio de la música para lo que estábamos haciendo. La gente tardó uno o dos años en aceptar la idea de lo que estábamos haciendo. Veinte años después, realmente fue aceptado". ("Perfect Sound Forever online music magazine", Andy Shernoff, entrevista con Jason Gross, 1996).


"Fue un desastre económico. Estábamos trabajando con un grupo de chicos que pensábamos que eran los mejores del mundo y sacamos un disco pensando, bueno, ¡el mundo nos seguirá! Pero no lo hicieron... Estaba fuera de tiempo. Esta era la misma época en la que bandas como Rush se estaban haciendo grandes y la gente solo quería ir a ver todo ese material de arena rock. Pero lo que es realmente bueno ahora es que cuarenta años después, ¡la gente ve ese mismo fracaso y lo considera brillante! La gente nos dice que es un gran disco que cambió su vida". (Handsome Dick Manitoba, entrevista con Andy Pearson, "Fear and loathing fanzine", 2014).



"Dictators can swing Make you dance and sing Cause an oil spill You don't know us, but you will!

We're the members of the master race Got no style, and we got no grace Sleep all night, sleep all day Nothing good on t.v. anyway

Gasoline shortage won't stop me now, Oh no!

We've reached a higher spiritual plane That is so high, I can't explain We tell jokes to make you laugh We play sports so we don't get fat

We can sweat and stink We can eat and drink Don't do what we're told And we're scared of growing old!"


Los Dictators habían dado un paso de gigante para llegar a ningún sitio. Estaban dentro de la industria, pero la industria no quería saber nada de ellos. Se dice que era el tipo de banda de la que todo el mundo había oído hablar pero pocos escuchaban. Aún así había otras formas de impresionar a la audiencia fuera de las ventas de discos, y era a través de los conciertos. Muchos músicos que estaban empezando sus bandas iban a ver a los Dictators, bandas como los Ramones: "Solían venir a vernos. Había un club en Nueva York llamado Coventry. Éramos la única banda de punk rock que tocaba esa noche, así que éramos extraños allí. Joey solía venir a vernos. Luego vi un cartel con Joey diciendo que los Ramones tocaban tocando en el CBGB's. Así que fui allí y estaban los Ramones y Blondie tocando con quizás una docena de personas en el lugar. Blondie realmente todavía no estaban muy engrasados, pero los Ramones tocaron quince canciones en quince minutos. Fue como "¡Guau!" Era brillante". ("Perfect Sound Forever online music magazine", Andy Shernoff, entrevista con Jason Gross, 1996).


La influencia de Dictators en los Ramones se puede apreciar en algunos detalles, por ejemplo en las letras. Ambas bandas hacían referencia a aspectos de la cultura trash de la época: televisión, películas, cómics... y las dos tenían un extraño sentido del humor muchas veces malentendido. En cuanto a la forma musical, compartían su fanatismo por el garage y la invasión británica de los 60, el sonido de Phil Spector y la música surf.


Ramones incluyeron una versión del tema "California sun" de Los Rivieras (aunque tampoco era suya) en su disco "Leave home" de 1977. Los Dictators la habían grabado dos años antes en su debut. En "Master race rock" aparecen unos coros prominentes que gritan "Let's go!" y que parecen ser mimetizados en el "Hey ho, let's go!" de Ramones un año después. En el riff de "I just wanna have something to do" de su disco "Road to ruin" del año siguiente puede recordar al riff de la estrofa de "The next big thing", que abría el disco de los Dictators, sólo que con otra variación de acordes. Muchos años más tarde, una de las mejores bandas punk rock salida de Noruega, Turbonegro, harían una revisión de ambas canciones basándose en el mismo ataque percusivo de la guitarra, y tras cambiarle la tonalidad y algún ajuste en la progresión de acordes sacarían uno de sus mejores temas de su obra maestra "Apocalypse Dudes", publicado en 1999. (¿Plagio, influencia, homenaje? Ahh qué será, será...)



Los más influyentes pero también los menos vendidos... en cualquier caso para finales de 1975 la banda se había separado después de su expulsión del sello debido a las malas ventas. En realidad el punk rock nunca llegó a vender realmente bien en Estados Unidos. Dictators no vendían, los Dead Boys tampoco, y los Ramones solo lo justo para sacar el siguiente disco. Y los que empezaron a vender (Talking Heads, Blondie...) lo hicieron cuando empezaron a tener más de new wave que de punk.


En 1976 la banda se vuelve a reactivar con el nuevo batería Ritchie Teeter, Mark Mendoza al bajo (que luego pasaría a Twisted Sister) y el resto de la formación excepto Shernoff, que en principio estaba reticente aunque luego se incorporó a los teclados, voces, y coros. En su disco "Manifest Destiny" del 77 la voz principal se la repartían Manitoba, Shernoff y Teeter. Para este disco negociaron con el sello Asylum.




La banda había causado revuelo debido a un incidente de Handsome Dick "me gusta liarla" Manitoba con Jayne 'Wayne' County durante un concierto de esta última en el Max's Kansas City, en el que Manitoba acabó hospitalizado debido a un golpe en la cabeza con el pie del micro, cortesía de County que estaba haciendo un número de transformismo y no le vino bien algún comentario. Algunas palabras fueron dichas entre ambos y ese fue el resultado. Pero la mala publicidad también es publicidad, así que aunque al principio hubo un boicot del club y de otros músicos hacia la banda, cuando todo se aclaró y las cosas comenzaron a relajarse hubo incluso cierto interés extra en ellos. Manitoba, muchos años después, lo resumió así:


"Fue algo que sucedió cuando Jayne estaba borracha o drogada, yo estaba borracho y tuvimos un malentendido. Jayne era fan de los Dictators, ya nos conocíamos. Dije algo que, en mi mente, estaba bromeando pero todos los presentes supusieron que yo era un homófobo. Creo que fue Jayne quien me llamó algo primero, así que solo le dije: 'Jódete tú, maricón ', o algo estúpido como eso, y simplemente se salió de control. Pero, ya sabes, Jayne es mi amiga, hemos sido muy buenos amigos durante los últimos 15 años... El caso es que cuando pasa algo malo aparece en la página 3, pero cuando la gente lo arregla y entierra el hacha tienes suerte de verlo en la página 18. Esa es la historia, pero fue hace 30 años. Fue un incidente horrible, qué te puedo decir ? Vivo en Nueva York, me importa un carajo cómo quieren vivir los demás. Apoyo a las personas que votan por los matrimonios homosexuales y estoy feliz de hacerlo. Ese incidente fue solo una mierda estúpida y creo que algunas personas decidieron convertirlo en una historia más grande de lo que realmente fue". (Handsome Dick Manitoba, entrevista con Andy Pearson, "Fear and loathing fanzine", 2014.)


"Manifest Destiny" de 1977 no supuso un cambio en sus habilidades para colocar discos en las listas de éxitos. Su versión del "Search and destroy" de Iggy & The Stooges llegó al Top 50 del Reino Unido, pero el otro single "Hey boys" ni siquiera acarició las listas norteamericanas.



El disco contenía algunas grandes canciones como "Exposed, "Science gone too far" o la versión de los Stooges, pero el resto del material no estaba a la altura e incluso mostraba a una banda que había perdido un poco su filo característico en busca de un sonido más accesible. Y como sucede cada vez que uno desvirtúa su esencia para conseguir una incierta aprobación de la mayoría, siempre se pierde algo por el camino.


Para 1978, Mark Mendoza abandonó la banda para entrar en Twisted Sister, y su reemplazo fue el mismo Andy Shernoff, otra vez de vuelta a su posición original de bajista. Shernoff se encargó de escribir todos los nuevos temas, pero esta vez sólo haría coros y dejaría toda la labor de voz solista a Manitoba, que por primera vez grababa voces solistas en todas las canciones.


Su segundo disco para Asylum se llamaría "Bloodbrothers" y saldría ese mismo año. La banda sonaba más compacta que nunca y el nuevo material era muy bueno. Seguía siendo su estilo mezcla de punk y hard rock con solos de guitarra, pero esta vez se habían dejado las canciones de broma a un lado y fueron directos al hueso con un disco que contenía lo mejor de su energía punk, su hard rock vigoroso y cierta sensibilidad pop, pero con mejores temas y más enfocado. Justo antes habían estado de gira por Inglaterra como teloneros de los Stranglers y habían vuelto motivados por la respuesta del público y contagiados por la energía de la escena inglesa. Con esa actitud en mente grabaron la mayor parte del disco con ellos tocando todos juntos en la misma sesión.





El disco arranca con la enérgica "Faster and louder", una maravillosa muestra de punk and roll que engancha a la primera gracias a su ritmo anfetamínico, unos riffs con nervio y la fiereza a las voces de Handsome Dick Manitoba. Uno de sus mejores temas en años. Tiene un invitado especial, y es que alrededor del 2:10 se puede escuchar a un joven Bruce Springsteen gritando la cuenta atrás justo antes de salir al estribillo final. Springsteen estaba grabando "Darkness on the edge on town" en los mismos estudios Record Plant de Nueva York, pasaba por ahí a saludar y terminó en el disco. Springsteen era un gran seguidor de los Dictators e incluso en escena con la E Street Band ha llevado camisetas de la banda.




   Bruce Springsteen luciendo camiseta de los Dictators.


"Baby let's twist" es uno de esos temas donde sacan su vena pop, un tema más pegadizo que un chicle a tus zapatos, y con unos arreglos que no eran propios de cualquier banda punk. Fue un pequeño hit en algunas radios de la Costa Este pero podría haber funcionado en cualquier otra parte debido a su alto valor en contenido irresisitible: ritmo, buen riff y rollazo.


"No tomorrow" es otro tema en ese estilo más pulido pero sin dejar de ser ellos mismos. Combinan su lado callejero en las estrofas con un estribillo efectivo a base de buenos coros. La letra está es representativa de la actitud de desesperanza del momento.


"I walk around in a state of confusion

I wonder if it's worth being human

Nobody listen when I start to speak

I'm so young but my future looks bleak

Too many lonely nights

Too many lonely nights

Too many lonely nights for me

No tomorrow, no tomorrow

No tomorrow

No tomorrow for this lonely boy"


En "The Minnesota Strip" vuelven a sus raíces hard rock con un riff endiablado que puede recordarte tanto al "Snakes of christ" de Danzig como al "Sex type thing" de Stone Temple Pilots. (¿Plagio, influencia, homenaje? Ahh qué será, será...)





Lo único malo de "Stay with me", el track 5, es que no llega antes. No por nada, sino porque este tema es tan jodidamente perfecto que su sitio natural sería el segundo corte del disco, donde suele estar el single. Es un gran ejemplo del brutal feeling de la banda en esos momentos, y destacan todos por igual, desde el sólido ritmo y redobles de batería de Teeter, pasando por las buenísimas líneas de bajo de Shernoff y hasta las guitarras, que ejecutan el riff con una mano derecha altamente precisa en el rasgueo rítmico. Es un tema sencillo pero efectivo, contagioso y aparentemente de buen humor aunque el protagonista de la letra no hace más rondar por las calles y meterse en peleas para mitigar el dolor de una ruptura reciente:

"I try and make the social scene

But I get drunk and turn into a fool

Then I start a fight because I'm only half the man I was with you

Said we'd never part until we die

Why didn't you stop when you heard me cry

Baby, baby, baby

My, my, my, my, my, my, my,

Heart is calling

won't you stay with me"




Este tema fue regrabado más tarde por la siguiente banda que formó el guitarrista Scott 'Top Ten' Kempner, The Del Lords, para su disco de 1990 "Lovers who wander", en un acercamiento más pop, pero que demuestra que este tema puede ser llevado a otros terrenos y quién sabe si en otras manos no habría sido un rotundo hit single.




La cara B se abre con "I stand tall", un tema que habla sobre la integridad y sobre mantenerse firme en tu puesto defendiendo aquello en lo que crees. Combina unas estrofas de marcado tinte pop con un estribillo hard-rockero. Tiene carácter de pequeño himno y acompaña Shernoff con unos buenos arreglos de piano. Imprescindible.


"I stand tall,

I stand proud of what I am"





El disco sigue con "Borneo Jimmy", un rock'n'roll desacelerado que musicalmente podría haber firmado el mismo Bowie o cualquier glam-rocker, con un trabajo de Ross The Boss a la guitarra por el canal izquierdo realmente bueno, igual que las líneas de bajo de Shernoff.





"What it is" sigue con el nervio punk and roll en otro temazo sin desperdicio y el disco finaliza con una versión acelerada del "Slow death" de Flamin' Groovies, magnífico cierre de disco.




Decepcionados por la tibia acogida de su mejor disparo (incomprensiblemente su sello no editó ningún single), los Dictators volvieron a separarse, esta vez de forma indeterminada. La distribución de un casete pirata en 1981 del sello Roir de un directo en el CBGB's con el título de "Que les jodan si no aguantan una broma" ("Fuck 'em if they can't take a joke") reavivó la leyenda. Manitoba:


"Conocíamos a la gente que lleva ROIR, lo que hizo que fuera realmente fácil de hacer. Creo que la emoción de la banda como acto en vivo realmente se reflejó en ese casete. Quiero decir, cualquier gran banda de rock'n'roll que se precie debe ser emocionante en directo, y lo fuimos. La gente pareció responder a eso. Siempre solíamos hablar de tocar en una reunión o dos, pero no fue realmente hasta 1996, cuando fuimos a España y Escandinavia cuando comenzó a desarrollarse un gran interés". (Handsome Dick Manitoba, entrevista con Andy Pearson, "Fear and loathing fanzine", 2014.)


Tras la disolución, Ross The Boss fundaría la banda de heavy metal Manowar, Scott 'Top Ten' se iría con Shakin' Street y luego con The Del Lords, y Handsome Dick Manitoba seguiría en Nueva York conduciendo taxis.


The Dictators nunca conocieron el éxito comercial, y su historia está plagada de malas decisiones, bandazos y locuras espontáneas. Vivieron a fondo la escena y llevan más de una cicatriz en su piel, pero su personalidad no encajaba con los compartimentos-estanco que delimitaban los estilos de la época, muy poco inclinados por entonces a hacer crossover o mezcla de géneros, por eso no pertenecieron nunca al círculo elitista del Max's Kansas City, ni cumplían con el estándar punk (¿una banda punk haciendo solos de guitarra?), ni eran puramente hard rock. Lo que les hace únicos es que estaban en contacto con todo eso y cogían lo que querían, compartiendo conciertos con bandas tan dispares como Iggy & The Stooges, Ramones, Dead Boys, Talking Heads, Thin Lizzy, AC/DC o Kiss.




Sus anécdotas con Kiss son muy cachondas. The Dictators hicieron algunas fechas abriendo para Kiss en su tour de "Rock and roll over" en febrero y marzo de 1977. Handsome Dick Manitoba no guarda muy buen recuerdo de su trato con las criaturas de la noche. Según él, Kiss marcaban las distancias todo el tiempo a nivel personal y no se quitaban el traje de business man en ningún momento, frente al trato fácil y de la calle de los Dictators. Su actitud con respecto a lo que estaban haciendo no podía ser más diferente. Kiss tenían marcada una hoja de ruta para conseguir sus propósitos y eran muy disciplinados, para los Dictators no había más plan elaborado que el del día siguiente. Manitoba: "Teníamos a la misma promotora e hicimos algunos shows con ellos, pero siempre que intentábamos relacionarnos con ellos ponían un muro delante. Hasta les decíamos algunas palabras en hebreo, pero nada. Gene solía andar como si fuera el más grande hombre de negocios y nosotros solo éramos chicos normales de la calle pasando un buen rato. Siempre había esa especie de separación en el trato. Nosotros no habíamos tocado nunca para audiencias tan grandes y me costaba un poco encontrar lo que decir. Así que empecé a fijarme en lo que hacía Paul Stanley, y siempre decía la misma mierda estúpida cada noche, pero funcionaba. Cosas como "He oído que Cleveland es la ciudad más caliente del rock, Uuhh!!" y la gente se volvía loca. Y luego decía la misma mierda en otra ciudad y también funcionaba... así siempre. Así que empecé a pensar "vale, así que para hacer dinero en este negocio tienes que soltar la misma mierda estúpida cada noche para poder manejar una audiencia grande correctamente". Pero imagino que yo también era estúpido porque una noche empecé a imitar a Paul diciendo todas sus frases y al día siguiente o dos días después fuimos expulsados de la gira". ("Kiss loves you: Kiss fans music documentary")




El interés por la banda siguió presente, y en 2001 volverían para grabar un cuarto álbum titulado "D.F.F.D." (y hasta el día de hoy no paran aunque sea en otros proyectos), bastante bien acogido por sus seguidores, en el que lanzaban una pregunta que veinte años después, en pleno 2021, en un mundo que ya no es el que era, parece condenada a quedarse flotando en el vacío, sin respuesta. Mientras vemos como toda nuestra vida cambia, la pregunta importante ya no es quién salvará al rock'n'roll, sino quién salvará al ser humano. Quién salvará al hombre de la máquina, a la persona del virus o al arte del hombre frente al producto de mercado. Hoy puedes ser una estrella del pop desde tu cuenta de instagram o ganar más dinero que un presentador de televisión con un canal muy seguido en youtube. Pero no había otra forma de hacerlo en aquellos tiempos: ensayos, ruta en furgoneta y arriesgarte a recibir botellazos. Ahora la exposición se hace más a través de una pantalla. Pero hay algo que permanece y que siempre quedará a través de los discos: las buenas sensaciones, el placer de volver a escuchar la música y leer las historias de aquellos supervivientes cuya concepción de lo "digital" no era otra cosa sino el contacto físico de cientos de cuerpos sudorosos en una sala de conciertos.




"Every protest singer every guitar slinger every punk rock sinner sells his soul

my generation is not the salvation so who will save rock and roll

I saw The Stooges, covered with bruises who will save rock and roll?"







* Agradecimientos:

-Gracias a Editorial Libros Crudos por conceder el permiso para reproducir un pasaje

del libro "Por favor, mátame: la historia oral del punk" (Legs McNeil & Gillian McCain, Ed. Libros Crudos, 4ª edición: marzo 2017).

-Gracias a Andy Pearson de "Fear and loathing fanzine" por conceder el permiso para reproducir partes de la entrevista que le hizo a Handsome Dick Manitoba para su fanzine en 2014, después de un concierto de Los Dictators en el London Garage.

Thanks to Andy Pearson of "Fear and loathing fanzine" for granting permission to reproduce parts of his interview with Handsome Dick Manitoba for his fanzine in 2014, after a Dictators show at the London Garage.

-Gracias a Jason Gross de "Perfect Sound Forever online music magazine" por conceder el permiso para reproducir extractos de su entrevista a Andy Shernoff en 1996 en su artículo "Cars'n'Girls: The Dictators".

Thanks to Jason Gross of "Perfect Sound Forever online music magazine" for granting permission to reproduce excerpts from his 1996 interview with Andy Shernoff in his article "Cars'n'Girls: The Dictators".




















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