El largo y tortuoso camino de una banda de clubes hacia la publicación de su primer disco.
Si la entrada anterior fue sobre Kiss y su primer álbum, hoy vamos a seguir con discos debut y con la escena de Nueva York. Es interesante comparar la majestuosidad de unos Kiss a finales de los 70 con bandas que estaban en aquella época tratando de abrirse camino en esa misma ciudad, como es el caso de la hermana malvada, Twisted Sister. En la próxima entrada cerraremos la trilogía de Nueva York con otra banda coetánea en tiempo y lugar, esta vez dentro del campo del punk rock, y que comparte un componente con Twisted. Hablo de Mark Mendoza y la banda son los Dictators. Pero no adelantemos acontecimientos.
El sitio es Nueva York, el momento 1973. Al mismo tiempo que Kiss están formándose, un joven guitarrista llamado John Segall, de la misma quinta que Paul Stanley, anda vagabundeando por Central Park y juntándose con músicos de la escena. Le dedicaba tiempo a la guitarra pero no era su principal ocupación. Había hecho una prueba para la audición de Stanley y Simmons (ex-Wicked Lester) donde escogieron a Ace Frehley. John no es seleccionado pero a Gene Simmons le da tiempo a hacerle la cuestionable observación de que su nombre suena demasiado "judío". Poco después empezaría a utilizar Jay Jay French.
Nuestro protagonista se hacía llamar por entonces Johnny Heartbreaker y funda Twisted Sister como banda de covers y totalmente influenciado por la banda del momento en la escena: los New York Dolls. Recluta a Billy Diamond como segundo guitarrista y al vocalista Michael Valentine, que en realidad venían de la banda Silverstar. Estos dos últimos no durarían, pero antes habían cambiado su nombre a Twisted Sister. Poco después entraría su amigo del colegio Eddie Ojeda como segundo guitarrista y voz de coros. La formación la completarían Kevin John Grace a la batería y Kenny Neill al bajo. Se dedicaron a patearse los clubes de Nueva York y alrededores.
En aquel momento el glam-rock es la tendencia dominante y tanto en el sonido como en la imagen todo está aderezado con un poco de purpurina, lápiz de ojos, letras hedonistas y estribillos contagiosos. Los Twisted de aquel momento no se quedaban atrás, pero eran más que nada una banda de covers sin material propio ni objetivos claros.
Jay Jay French y Eddie Ojeda.
No será hasta la primavera de 1976 cuando el destino de la banda da un vuelco al conocer al vocalista Dee Snider, un fanático de la música con predilección por Led Zeppelin y Black Sabbath, a los que escuchaba sin parar mientras cantaba por encima de los discos en su habitación de freak inadaptado.
"Yo no era un chico popular, y no era aceptado. Al ser rechazado por diferentes grupos de personas a lo largo del camino me hacía cada vez más preguntas. Y empecé a estar cada vez más cabreado con el mundo. (Dee Snider, Behind the music: Twisted Sister).
Snider también venía de pelarse el culo tocando en bandas de covers dos o tres años cuando llamó la atención de Twisted Sister. Le hicieron una oferta y rápidamente fue reclutado. Pronto empezaron a componer temas propios y Snider comenzó a tomar el rol principal, no sólo como front-man escénico sino también como compositor.
El siguente paso de la banda fue patearse todos los clubes de Nueva York y estados colindantes y labrarse una sólida base de fans que serían conocidos como "sick motherfucking friends of twisted sister" (después "sick motherfuckers", S.M.F.). Las aventuras en aquellos clubes no tenían desperdicio. En la banda era casi todos de una altura imponente pero al ir vestidos como muñequitas y con exceso de maquillaje, muchas veces conseguian reacciones adversas, como una vez en que lanzaron una botella a la cabeza de Dee Snider. El cantante, con la sangre todavía caliente cayendo por su rostro, comenzó a indagar a gritos entre el público buscando al autor del lanzamiento. Enseguida un par de mostrencos con cazadoras de los Hell's Angels dieron un paso adelante desafiantes. Dee fue salvado por la campana o el charles en cuando el batería gritó "born to be wild!". La reacción de la banda fue precisamente tocar esa canción con la mirada de asombro de los ángeles del infierno. Sobra decir que se los ganaron y la tangana quedó en nada.
El gran problema que tenían Twisted Sister es que ninguna discográfica los quería fichar. Armaban mucho ruido y tenían una legión inquebrantable de fans pero ningún sello los veía como una apuesta segura. Así que hartos de esa indiferencia se las agenciaron para contratar a Eddie Kramer para producir un par de singles editados por su propio sello Twisted Sister Records, creado para tal fin. Así salió el single "I'll never grow up"/"Under the blade" en 1979 y al año después "Bad boys of rock'n'roll"/"Lady's boy", así como material de merchandising que ellos mismos se encargaban de producir. Pero la auto-edición tampoco había colmado sus expectativas, además de que era muy costoso el proceso de difusión y distribución.
“La historia de TWISTED SISTER es realmente la de nuestros diez primeros años abriéndonos paso en el circuito de bares. Eso es lo que somos y por qué hacemos lo que hacemos”. Jay Jay French.
La banda siguió con su disciplina de conciertos por salas de Nueva York y del resto del estado a la vez que seguía encajando incansablemente rechazos de las discográficas, entre ellas su futuro sello Atlantic Records.
En abril de 1982 por fin la situación estaba a punto cambiar. La banda estaba ansiosa por firmar con un sello pero no había muchos interesados, así que su mánager de entonces decidió jugar una última carta viajando a Londres, haciendo algunos contactos y visitando sellos a los que ofrecer la banda. Fue entonces cuando dieron con Secret Records, quienes se ofrecieron a publicar el primer EP de la banda, "Ruff Cuts", y posteriormente su disco debut.
Finalmente el disco fue grabado con la formación clásica de Twisted Sister (Dee Snider, JJ French y Eddie Ojeda guitarras, Mark Mendoza (ex-Dictators) al bajo y la incorporación de AJ Pero a la batería. Fue producido por Pete Way de la banda británica UFO lo que fue un honor para ellos y además contaba con una colaboración del guitarrista de Motörhead Eddie "Fast Clark" en el tema "Tear it loose", un tema con un sonido muy cercano a lo que después se conocería como speed metal.
Lejos de convertirles en super estrellas, el álbum solo tuvo cierta repercusión en el circuito underground de Londres, quizá un público tan poco preparado como el americano para encajar ese extraño cruce entre heavy metal, glam y punk.
Portada de Dictators para "Bloodbrothers" y contraportada de "Under the blade".
Tras la muerte del legendario bajista Pete Way en agosto de 2020, Dee Snider declararía: "“Hoy es un día triste. Pete Way de UFO ha fallecido. Fue un amigo, un mentor, produjo el primer álbum seminal de Twisted Sister, nos abrió las puertas del reino del metal y nos presentó a Lemmy, quien nos guió el resto del camino. Te quiero, Pete. Te extraño".
Pete Way y Michael Schenker en directo con UFO.
Su ansiado primer disco fue publicado el 18 de septiembre de 1982, un momento mágico para el hard rock y el heavy metal. La lista de discos clásicos de este estilo publicados en este año es amplia: "Blackout" (Scorpions), "Creatures of the night" (Kiss), "The number of the beast" (Iron Maiden), "Iron Fist" (Motörhead), "Screaming for vengeance" (Judas Priest) o el debut de Manowar "Battle Hymns".
De la edición del disco no puede decirse que les cambiara las vidas debido a su escasa difusión y ventas. Seguían peleando en clubes y sin el apoyo de una major. Cuando les surgió la posibilidad de tocar en el programa televisivo británico The Tube la aprovecharon, lo dieron todo en una actuación llena de dinamita que captó la atención de un público más amplio por primera vez. Ese fue su pasaporte para llegar a Atlantic Records.
Tres años más tarde el disco sería remezclado y publicado por la misma discográfica que los había rechazado, junto con otras muchas, en su larga odisea de clubes. La reedición de Atlantic ofreció un sonido más pulido, no tan tosco como la produción de Pete Way, y las remezclas fueron realizadas por el propio bajista Mark Mendoza, que años más tarde volvería a estar a los mandos en las producciones de "Still Hungry" y "A Twisted Christmas".
"What you don't know (sure can hurt you)" abre el álbum. Es una canción perfecta para presentar a la banda y quedaría establecida como el tema clásico para abrir los shows. Es uno de los favoritos de los seguidores y toda una explosión de energía en directo. Recuerda, "lo que no conoces seguro que puede herirte".
"Bad boys of rock'n'roll" es otro de esos temas que se quedaron en los repertorios de la banda durante años. La canción la tenían desde hacía tiempo y siempre funcionaba en directo. Un tema festivo con un estribillo muy apropiado para cantar puño en alto. Puño en alto y lanzando mierda estaban algunos en su accidentada actuación en Reading '82, donde había un sector del público que los tomó por patitos en una feria mientras Dee Snider cambia algún verso para introducir una rima espontánea producto del momento: "and if you don't like it, fuck you!"
"Run for your life" empieza con un ritmo lento y arrastrado con una progresión un tanto oscura que puede recordar por un momento al gran Alice Cooper. Pero pronto estalla el tema y se convierte en uno de los temas rockeros marca de la casa, con otro estribillo efectivo y una buena melodía de Snider.
"Sin after sin" es otro tema acelerado que funciona muy bien. Detrás del peso rítmico de AJ Pero y Mendoza destacan las guitarras afiladas de JJ French y Eddie Ojeda, que se van intercambiando los solos y las rítmicas a través de todo el disco.
"Shoot 'em down" es un gran ejemplo de la simplicidad en esquemas musicales de la banda a nivel compositivo (que básicamente partía de Dee Snider), pero con gran aprovechamiento de los materiales. Con dos o tres acordes bien escogidos, un cambio en el momento justo y un solo muy divertido de French te montan otro pequeño himno que tampoco solía faltar en su repertorio.
"Destroyer" es un tema lento pero poderoso, con otro gran trabajo de French en el solo y esas voces dobladas y cavernosas de Snider. El tema servía para poder coger aire en los conciertos y su ritmo doom les acerca a Black Sabbath.
"Under the blade" vuelve a levantar el ritmo general del disco a nivel de tempo, con otro clásico lleno de energía, gran interpretación de Snider y buen juego de timbales de AJ Pero.
"Tear it loose" es uno de los temas más rockeros y acelerados de Twisted Sister que funciona del mismo modo: sonido contundente, riffs afilados y estribillos coreables. La parte del solo de guitarras corre a cargo de French y Eddie Fast Clark, gran momento del disco donde podemos comprobar lo bien que se les daba hacer buenas transiciones y jugar con la dinámica y la energía de un tema. AJ Pero está genial a la batería y Snider lo conduce como el gran show-man que es.
"I'll never grow up" es otra de sus primeras canciones que ya editaron de manera independiente, y que solo se incluyó en la reedición de 1985. Un tema divertido con un toque glam-rock que supone una declaración de intenciones sobre el hecho de afrontar la madurez futura desde esta perspectiva: igual nunca llega.
"Day of the rocker" finaliza el disco con un medio tiempo tan recitado como cantado que vuelve a traer a Alice Cooper a la cabeza, un tema para los fieles con un buen solo de Eddie Ojeda.
Twisted Sister no conocieron el éxito masivo hasta la publicación de "Stay Hungry", y pasaron del hecho de no ser tomados en serio durante años a llenar horas y horas en la parrilla de una MTV en su mejor momento con sus videos de "We're not gonna take it", "I wanna rock" o "The price". No es una banda que sea muy considerada o tenida en cuenta a la hora de elaborar listas de "los mejores de..." pero eran divertidos, energícos, estrafalarios y con los años construyeron un sólido repertorio si hablamos de hard rock o heavy metal.
Dee Snider también fue objeto de atención mediática cuando su banda se incluyó en la lista de los indeseables del P.M.R.C., un comité norteamericano formado por esposas alarmadas de diputados y senadores y que practicaba un macartismo de tupperware basado en la creencia de que algunas canciones promovían el sexo, el satanismo, la violencia y la ira de Mordor. A ese comité le debemos las famosas pegatinas de PARENTAL ADVISORY en los discos. Durante algún tiempo se dedicaron a realizar una caza de brujas a bandas o músicos señalados e incluso llegaron a redactar su manifiesto: "Las quince asquerosas". Se trataba de una lista elaborada desde una perspectiva bastante discutible sobre la adecuación de esas expresiones artísticas a una moral X que, paradójicamente, decidía el comité. Entre las canciones asquerosas según el criterio de Tipper Gore y sus amigas, todas ciudadanas de bien, estaba "We're not gonna take it", pero también estaban temas de Prince o Madonna.
Dee Snider fue de los pocos músicos que llegaron a ir al Congreso a testificar sobre este asunto (también lo haría Frank Zappa), haciendo una exposición muy aplaudida y llena de humor sarcástico donde defendió la libertad de crear música sin restricciones morales absurdas y donde atacó brillantemente todo el concepto de interpretación lírica en el que se basaba el comité: "Ellos básicamente estaban diciendo que "Under the blade" iba de sadomasoquismo y bondage cuando en realidad hablaba de la operación de garganta de mi guitarrista".
Durante la comparecencia, un senador expuso: "No es realmente descabellado llegar a la conclusión de que la canción habla de algo más aparte de hospitales y cirugía que por cierto ni se nombran en la canción". A lo que Snider repuso: "Las canciones permiten a una persona poner su propia imaginación, experiencias y sueños al servicio de las letras, y a veces la gente puede interpretarlas de muchas diferentes maneras. La señora Gore estaba buscando sadomasoquismo y bondage en las letras y lo encontró".
Más tarde el P.M.R.C. por fin sirvió para algo, y es que fueron la musa de inspiración para que numerosas bandas les dedicaran mensajes directos "anti-censura" en grandes temas como "Censorshit" (Ramones, 1992), "Hook in mouth" (Megadeth, 1988) o en títulos de EP como en el caso de NOfx ("The P.M.R.C. can suck on this, 1987).
Twisted Sister vendieron más de tres millones de copias con "Stay Hungry", y tuvieron su máximo de popularidad justo a mediados de los años ochenta, pero después de ese gran éxito no pudieron superar las expectativas de su sello con "Come out and play" y su canto de cisne fue con "Love is for suckers" en 1987 en una desbandada tumultuosa. No volverían a tocar juntos hasta unos conciertos benéficos que organizó la fundación NY Steel para ayudar a las familias de policías y bomberos que murieron durante los atentados del 11-S, lo cual inició una serie de acercamientos y tras la reunión hubo una demanda por volver a verlos en vivo.
Esa demanda se hizo realidad en 2003 en el festival alemán Wacken Open Air al grito de: "WE ARE TWISTED FUCKING SISTER!!!".
Siempre quedará para la hemeroteca del Rock ese momentazo de Dee Snider parando el concierto y preguntando al público del Metal Fest de Chile si están diciendo "huevos con aceite", retomando la canción y coreándola con todo el estadio, Phil Anselmo incluido, flipando al fondo del escenario. Gran banda y gran artículo, has conseguido que lleve toda la mañana escuchándolos. Enhorabuena.
Magnifico artículo. Qué ganas de montar una banda! Buena peña la que se juntó en la gran manzana en aquella época.